La adolescencia es una de las etapas a la que más tenemos que prestar atención por los numerosos cambios que se producen. Es un periodo de transición de la infancia a la vida adulta, y supone de una adaptación a dichos cambios (físicos, emocionales, sociales y familiares).
Nuestra intervención es individualizada, y diseñamos las sesiones en función de las características y necesidades del adolescente, con el fin de detectar los aspectos propios de la edad que tienen, así como de intervenir en aquellos problemas que están dificultando todas las áreas de su vida.
Entre las posibles dificultades que podemos tratar se encuentran: